Menú
Cargando Eventos

La borrasca Nelson nos privó la semana anterior de nuestra salida sabatina. La calima y el fuerte viento no fueron obstáculos para que retomásemos el calendario de rutas con esta décima etapa; etapa circular que nos conduciría hacia el poniente de nuestra querida provincia. Emprendimos la marcha con tono distendido. Pronto dejamos atrás la capital para afrontar las llanuras de la Vega de Granada. Atravesamos Santa Fe (escenario de las Capitulaciones de 1492) y Fuente Vaqueros, cuna de Lorca. La ansiada lluvia permitió a los campos revestirse de color esperanza. El ritmo de los relevos, contenido pero constante, nos permitió afrontar el ascenso a Íllora poco más de una hora después de nuestra salida. Avituallamos en la fuente de San Rogelio, patrón del municipio. Desde este enclave hasta la localidad de Brácana llevamos a cabo un ejercicio de contrarreloj por equipos. Finalizada la crono, retomamos la marcha en grupo. Unos repechos nos separaban de Loreto y de Moraleda de Zafayona. Desde las afueras de este último municipio tomamos el desvío que nos llevaría al Alto de la Pedriza. El viento huracanado no nos privó de contemplar los páramos yermos del límite occidental del Temple. Esta carretera, apenas transitada por los vehículos, es muy poco conocida por los cicloturistas granadinos. Las onduladas colinas por las que trancurre separan los valles de los ríos Alhama y Cacín. Este último da nombre al siguiente municipio que alcanzamos, tras un rápido descenso. Un puerto, breve pero exigente, nos distanciaba de Ochíchar, una cortijada que ve como los cereales y almendros de las tierras aledañas son sustituidos por un curioso e innovador cultivo: las placas solares. Rodábamos ahora hacia Escúzar, previo paso por Ventas de Huelma. Se decidió dar dos vueltas al circuito del Gran Premio Citai, carrera que nuestro club tiene el privilegio de organizar. Dimos un rodeo para evitar la carretera que une la Malahá con el polígono de Escúzar; carretera que se encuentra en un estado lamentable por unas obras que parecen no avanzar. Coronado el puerto malaheño, descendimos hacia las Gabias y, por ende, hacia las últimas pedaladas de una jornada maratoniana. Y es que va ser cierto eso de que a más kilómetros, más diversión.

Inscripciones abiertas

Abrir chat
¿Necesitas ayuda?
Hola, ¿En que podemos ayudarte?